Cada semilla que siembras en este ministerio se convierte en esperanza, restauración y vida para miles de personas alrededor del mundo. A través de tu generosidad podemos llegar donde tú no puedes estar físicamente, llevando el mensaje transformador del evangelio de Jesucristo. La Palabra nos enseña: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” (Proverbios 3:9-10), y también declara: “Todo lo que el hombre siembra, eso también segará” (Gálatas 6:7). Tu apoyo, ya sea en oración o en contribución económica, es parte vital de esta misión, y con gratitud recibimos tu ofrenda confiando en que Dios multiplicará abundantemente cada semilla sembrada.